sábado, 2 de agosto de 2014

Carta

Hola
Si estás leyendo esto probablemente te hayas rendido. No te culpo. La vida es dura. Y tu estas harta de intentarlo, ¿verdad? Normal. Para que intentarlo si no vas a conseguir nada. Seguro que ya te has olvidado de esos que se rieron de ti. O de esas veces en las que no has podido conseguir lo que querias por culpa de ese problemilla. ¿Y qué me dices de esas veces en las que te encerrabas en tu habitación y te aguantabas las ganas de llorar para no tener que contarle a nadie lo que te pasaba? ¿Tampoco te acuerdas de lo que te cabreaba tener que sonreírle al mundo cuando estabas gritando por dentro? 
Créeme, te digo todo esto por tu bien. Sabes que te quiero. Pero no puedes seguir así. Te dices que no te pasa nada, luego admites que tienes un problema pero dices ''ya lo solucionaré'', luego dices ''ya se solucionará'', al final te olvidas hasta que un día te explota en la cara. Entonces llega la ira, las ganas de luchar y de ser mejor. Comienzas a intentar solucionarlo todo, luchas. Pero poco a poco, a medida que parece que las cosas están bien lo vas dejando. Y el proceso se repite de nuevo. 
No dejes que se repite. Continúa luchando hasta que estés agotada. Hasta que no puedas más. Puede que no se solucione. Puede que sí. Puede que lo consigas. Lo importante será que lo habrás intentado. Nadie podrá decir que no querías, que no hiciste lo que pudiste. Tú no podrás decírtelo a tí mismo.
Espero que lo consigas. Dependo de ello. 
Tu futuro yo.