lunes, 2 de julio de 2012

Hace tiempo escribí este fragmento para presentar a un personaje de una historia, un abogado corrupto que hacía lo que hiciera falta para conseguir dinero. Al final no escribí la historia pero ayer me encontré la hoja en la que estaba ese fragmento y quería ponerlo aquí. Ya me contareis:

No hay que defender al inocente sino al mejor postor.
La justicia ya no tiene mucha importancia así que, ¿para que luchar en una batalla perdida? Los más listos están en el bando ganador. Siempre. ¿Quién cree hoy en día en la justicia? Estamos en un mundo en el que la vida ya no vale lo mismo para todos. Nadie va a defender a alguien que no puede ni pagar su casa. Si no pagas no hay justicia. Así es la vida, dura, pero no queda otro remedio que aceptarla. Puede que él fuera el único que pensara eso, o puede que no. Tampoco le importaba. Este mundo es una selva y él era uno de los leones. Mata para comer. Arruina vidas para comer. Por suerte para las buenas personas quedaba gente que sí que estaba ahí por la justicia. Pero a él no le importaba porque ¿quién los conocía?

No hay comentarios:

Publicar un comentario